Los comerciantes de la provincia están acelerando la compra de fincas rústicas para cultivar, ellos mismos, diversas variedades de naranjas. El último ejemplo conocido es el de un empresario de Burriana, que ha adquirido, directamente del SAREB, 200 hanegadas de campos del PAI Marina Santa Bàrbara, paralizado montáneamente. Hace 10 años, la previsión era convertir alrededor de 3,5 millones de metros cuadrados en un resort para personas con elevado poder adquisitivo, con marina interior y campo de golf incluidos. La crisis ha deshecho esas previsiones y hoy vuelven a tener un futuro agrícola.

Pero el caso del comerciante de Burriana no es único ni aislado en la provincia. Diferente sí, en cuanto a que se trata de 200 hanegadas en plena producción, pero hay muchos ejemplos. Este pasado invierno, por ejemplo, no resultó difícil ver a máquinas arrancando viejos naranjos y preparando las tierras para la mecanización con tractores y plantar, de nuevo, árboles jóvenes.

PRECIOS // En este segundo caso, el bajo precio de coste de los terrenos fue el principal aliciente para los comerciantes, que se lanzaron a la compra de pequeñas parcelas. Los precios llegaron a situarse en los 1.000 euros, mientras que en Burriana se han situado por encima de los 6.000. H