El Ayuntamiento de Benicarló ha dado un paso más en la tramitación administrativa para solicitar al Ministerio de Fomento la reversión de la actual carretera N-340. El procedimiento, que se está gestionando conjuntamente con Vinaròs y Peñíscola, continúa su curso. Así, se ha celebrado una reunión en las oficinas de la Demarcación de Carreteras de Castellón para avanzar en la tramitación. “Se han mostrado muy solícitos y pusieron a disposición de las tres localidades toda la documentación necesaria para poder realizar de forma conveniente la solicitud de reversión”, según explicó el concejal de Urbanismo, Pedro López.

La documentación entregada a los representantes de los tres consistorios incluye la tramificación de las cesiones de la variante a cada consistorio. Así, el tramo que le corresponde a Benicarló tiene una longitud de 6,878 kilómetros y comprende desde el punto kilométrico 1.041,190 al 1.048,068. Muy inferior es la cesión que se efectuará a Peñíscola, con 1,123 kilómetros afectados. Vinaròs, en cambio, será el municipio que dispondrá, en un futuro, de la mayor proporción, con 13,008 kilómetros, pues a la cesión del tramo de la actual N-340, de 9,669 kilómetros, se sumarán las afecciones de las carreteras N-232 y N-238, con 1,634 kilómetros en el primer vial y 1,705 kilómetros en el segundo.

El próximo paso para avanzar en el proceso depende ahora de los tres ayuntamientos, que deberán concertar una fecha para formular la solicitud oficial a la misma vez. Ello supone que Benicarló, Vinaròs y Peñíscola deberán convocar una sesión plenaria el mismo día para aprobar la petición, si bien, cada municipio celebrará el pleno en su ayuntamiento correspondiente.

La Diputación de Castellón ya ha confirmado su compromiso de invertir 150.000 euros en la redacción de los proyectos del futuro bulevar de esta zona. H