La temporada de la trufa no ha podido empezar peor para los productores de Castellón. Y es que a la poca cantidad registrada en Els Ports --un 10% menos que el año pasado-- , una situación que se viene repitiendo en las últimas tres campañas, se suma la baja calidad existente. “Hacía 8-10 años que la calidad no era tan floja”, asegura Jorge Membrado, del Consell Regulador de la Tòfona de Morella (una de las localidades líderes en la producción), lo que se traduce en una notable reducción del precio para el bolsillo de los consumidores de cara a las celebraciones navideñas que ya están a las puertas.

Si la campaña pasada, la cantidad fue escasa pero el kilo de trufa se pagó a una media de 450 euros y se llegaron a alcanzar picos de 800 euros el kilo de este diamante negro por las demandas puntuales de comidas especiales, hasta la fecha “la más buena alcanza los 350-400 euros el kilo, pero la media se sitúa en los 150-200 euros”, afirma Membrado. Y es que la sequía y la ausencia de tormentas veraniegas en agosto y septiembre ha impedido que el hongo fructifique. “La humedad es básica para la trufa, pues esta no exige lluvias continuas como las setas, sino que requiere de tierra mojada y la ausencia de precipitaciones al final del verano ha impedido que vaya formándose bajo tierra y como mucho, tiene la superficie de una avellana o una nuez”, explica Membrado.

COMPETIDORES // A esta cinscunstancia se suma el hecho de que el principal país competidor del sector, Francia, ha obtenido buenos resultados y otros productores de la geografía española, como Guadalajara, han cerrado el ciclo de producción con óptimos niveles de calidad del hongo.

No obstante, la nevada registrada hace unas tres semanas podría dar la vuelta a la tortilla a principios del próximo año y mejorar la campaña, que empezó el 15 de noviembre y se alargará hasta el 28 de febrero. Por ello, el sector trufero confía en que a principios del 2014 madure el género y, con ello, la calidad del mismo.

La trayectoria de este hongo durante los últimos años ha sido similar a la de las setas en las provincia de Castellón, marcada por capítulos de sequía severa.

COMARCAS CON TRADICIÓN // Els Ports es la zona con más producción y tradición trufera de la geografía castellonense, aunque ya le sigue de cerca la comarca del Alto Palancia y el Maestrat, en cuanto a aficionados y productores. H