Josep Barberà, número tres de la lista presentada en Benicarló por la coalicción Compromís y Esquerra Republicana a los próximos comicios municipales, ha salido a la palestra para pedir disculpas por sus comentarios, en tono jocoso, vertidos en las redes sociales en referencia al Cristo del Mar y a lo chocante que le resultaba que se solaparan actos dispares como la Cremà y la procesión. Así, ha difundido un escrito, donde, aunque cuestiona la actitud del alcalde, Marcelino Domingo, reconoce que “uno no calibra sus palabras”, y añade, entre otros argumentos, que no es creyente. “Bien, creo en cosas diferentes a Dios; creo en la libertad, creo en la solidaridad y en la igualdad”.

“También creía en que un inocente comentario sarcástico no pasaba de ser eso, sana crítica, porque considero que se debe poder criticar todo, dudar de todo”, matiza. Y añade: “Ahora bien, mi crítica no pasaba de ser eso, un comentario encuadrado en el ambiente de crítica fallera”. “De todos modos, no quería ofender a nadie. Y a aquellos que se hayan sentido ofendidos, mis sinceras disculpas”, remarca Barberà.

Como ya avanzó ayer Mediterráneo, este utilizó su muro de Facebook para exponer su opinión y las reacciones no se hicieron esperar. La controversia saltó en pocos días de internet a la calle y, ahora, se ha instalado en el panorama político local. Tanto es así que el grupo municipal del Partido Popular presentará, para su resolución y aprobación, una moción en el próximo pleno ordinario sobre el tema y ha tildado los comentarios de Barberà de “irrespetuosos e insultantes”.

Entre los motivos que se exponen para presentar la moción destacan la “obligación de velar para que en nuestro entorno no se produzcan comportamientos que atentan contra los valores que marcan el código de buen gobierno, así como el de evitar cualquier forma de discriminación social o religiosa”. Además, consideran “doblemente grave” el hecho de que las manifestaciones sean de un candidato a edil.

La alcaldable por la coalición de Barberà, Marta Escudero, señaló que esas palabras no son suyas, “son una opinión personal”, y ella no se considera “ninguna autoridad para juzgarlas”. H