La Diputación de Castellón convertirá desde el próximo mes de agosto y hasta final de año Benassal y Castellfort en las nuevas sedes de La Llum de la Memòria, «la mayor iniciativa cultural impulsada por esta administración con el objetivo de recuperar, divulgar y poner en valor la mejor colección de arte sacro de nuestra tierra».

Así lo anunció ayer el presidente del gobierno provincial, Javier Moliner, quien presentó una nueva edición de un ciclo expositivo que, después de concentrar en Villahermosa del Río a más de 5.000 visitantes, contará con dos colecciones totalmente inéditas que «revolucionarán turística y culturalmente las comarcas del Alt Maestrat y Els Ports», avanzó.

La semana que viene, el Forn de Dalt y la Torre de la Pressó de Benassal acogerán la inauguración, que aterrizará 15 días después en Castellfort «para ensalzar el patrimonio de los pueblos y su entorno natural», subrayó. «Se trata de un proyecto dinamizador de la economía local en el mundo rural que, como ya ha demostrado antes, va a llenar de forasteros nuestro interior sumando así nuevas oportunidades a estas dos zonas», matizó Moliner.

Y es que, tal y como indicó el presidente provincial, La Llum de la Memòria es mucho más que una simple actividad artística, ya que «un pueblo sin historia es un pueblo que carece de memoria».

legado histórico / «Recuperando esta exposición contribuimos a la reposición del arte sacro que nos hace sentir más orgullosos de Castellón, de nuestra historia, legado y del patrimonio de nuestros antepasados», destacó.

Todo ello gracias a dos muestras originales con nuevas obras de gran valor religioso y cultural restauradas por los técnicos del Servicio de Restauración que permiten mantener viva la esencia a lo largo del tiempo. «Aprovechamos la oportunidad que nos ofrece este tipo de cultura para impulsar el desarrollo de nuestro territorio», dijo el máximo responsable de la corporación.