Las paellas de hermandad de Benicarló hicieron honor a su nombre. Cientos de falleros y falleras se reunieron ayer en la pista anexa del pabellón polideportivo para saborear el plato estrella de la gastronomía valenciana en una ambiente de camaradería y compañerismo. No hubo siquiera el más mínimo atisbo de rivalidad entre los eventuales chefs que cada año se encargan de elaborar las paellas, y que solían competir a la hora de conseguir la nota máxima, según el criterio de los comensales de cada comisión.

Al que no se vio entre los cocineros fue al alcalde, Marcelino Domingo, que, al parecer, en esta ocasión decidió colgar el mandil y pasar el paellero al que venga detrás, dando el relevo, como hará con la vara de mando, según anunció hace unas fechas. Otra de las novedades destacables fue el lugar elegido para elaborar las paellas. Esta vez se habilitaron varias carpas en los aledaños del pabellón, cuando hasta ahora, el espacio destinado a tal fin eran las barbacoas situadas en la parte posterior de la ermita de San Gregorio, actualmente en obras.

En cuanto las paellas, las hubo para todos los gustos, de carne, de marisco y mixtas, y cada uno de los cocineros, ayudados por sus respectivos pinches, aportaron su toque especial para obtener un resultado exquisito. Entre los ingredientes, y como no podía ser de otra forma, no faltó la alcachofa de Benicarló, que ahora está en su mejor época.

PROGRAMACIÓN // Las próximas citas falleras serán en el fin de semana del 7 y 8 de marzo. El sábado, con la Cabalgata del Ninot, en la que las trece agrupaciones josefinas harán gala de su creatividad y emplearán grandes dosis de humor ácido y corrosivo; y el domingo, con los premios al Ninot Indultat y la entrega de los bunyols d’or a los falleros más destacados de la localidad. H