La concejala de Bienestar Social, Marta Escudero; y la presidenta del Organismo Autónomo de Centros Sociales Especializados (OACSE), Filo Agut, anunciaron ayer que el comedor social de Benicarló cerrará sus puertas el próximo viernes, 29 de junio.

Una noticia que, contrariamente a lo que podía considerarse un hecho negativo, fundamenta la decisión en unos «excelentes datos estadísticos» que reflejan la reducción del número de personas que requieren del servicio. En el 2010 llegaron a utilizar esta prestación 150 personas y, actualmente, la cifra ha descendido a una media de 15 usuarios.

Escudero atribuyó la tendencia decreciente de comensales a la mejora de la tasa de paro. «Mientras que hace ocho años era del 19%, y llegó a aumentar hasta el 23%, el desempleo del primer trimestre del 2018 está en el 13%», señaló la edila benicarlanda.

Además, quiso recordar que «el comedor social se puso en marcha en un contexto de crisis en el que las personas no tenían cubiertas las necesidades básicas, pero ahora la situación ha cambiado y nuestro objetivo es trabajar para que los ciudadanos puedan acceder a los alimentos sin tener que salir de casa».

La responsable municipal hizo una declaración de intenciones al respecto y avanzó que «el cierre del servicio permitirá redefinir la estrategia del Área de Bienestar Social, fomentando la autonomía personal y familiar».