El Ayuntamiento de Benicarló intenta poner cerco al consumo de alcohol y drogas en Fallas. «Este año el control será tal que se intentará evitar el botellón antes de que se produzca», subrayó la alcaldesa, Xaro Miralles, a la vez que aseguró que una patrulla se desplazará a los lugares más habituales donde se desarrolla esta práctica para tratar de prevenirla. «Se reforzará la vigilancia sobre la venta de alcohol a menores y el suministro de bebidas en lugares no autorizados para dispensarse a partir de las 22.00 horas», adelantó la munícipe.

A este contexto de actuación policial se suma la campaña que ha puesto en marcha la Concejalía de Bienestar Social y la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (Upcca). Con el lema Coneixement, la iniciativa tiene como objetivo prevenir el abuso de alcohol en los jóvenes, el colectivo más expuesto a las consecuencias de un patrón de consumo intensivo.

La concejala del área, Marta Escudero, ha recalcado que se puede disfrutar plenamente de la fiesta sin excesos. La iniciativa pone especial énfasis en los menores de edad, «ya que muchos de ellos empezarán a beber a lo largo de las celebraciones».

El programa advierte también de la banalización de los riesgos asociados a esta práctica por actitudes sociales excesivamente tolerantes. Entre las consecuencias de un patrón abusivo destacan los accidentes, peleas, conductas sexuales de riesgo y el mal uso de artefactos pirotécnicos. Escudero agradeció a la Junta Local Fallera de Benicarló «su participación e implicación en el proyecto, ya que es necesaria la colaboración de los sectores más cercanos a la fiesta para que el mensaje llegue lo más lejos posible».