Con más de cuatro décadas de historia a sus espaldas, las fallas de Benicarló han ido desarrollando un salto cuantitativo y cualitativo en cada edición: más monumentos, más visitantes, más comisiones, más artistas, más promoción y, en definitiva, un sinfín de aspectos que han hecho que la fama y popularidad lleguen cada vez más lejos.

La Cabalgata del Ninot, que junto a la Crida marca el preámbulo festivo, es una pieza clave dentro del engranaje y no escapa a ese continuo afán por dejar cada vez el listón más alto. El singular pasacalle mostró ayer, una vez más, una visión cómica de la actualidad local. Si en anteriores ediciones la controvertida titularidad de la torre del campanario sirvió de inspiración, este año, los fogones han ejercido de combustible para la sátira.

La guerra de cocineros declarada tras la última edición de la Festa de la Carxofa quedó reflejada en una divertida performance de l’Embut, con referencia al estrella Michelin Raúl Resino, y avispados actores que representaron a reconocidos chefs locales, como Manuel Rico o Roberto Pau, e incluso la célebre concursante de MasterChef, Maribel Gil.

Detrás de cada coreografía, carroza, escena teatralizada, disfraz y, hasta en el más mínimo detalle existe un trabajo grupal y el esfuerzo incansable por lograr un resultado más que digno. Este afán intrínseco de superación se ve potenciado por la esperanza de premios, promovidos por distintas entidades, que sirven de acicate para propiciar una siempre sana competencia entre las distintas comisiones. La mejor coreografía o representación en la Cabalgata del Ninot son algunos de los galardones más cotizados y las 13 agrupaciones hacen lo posible por poder levantar el ansiado banderín.

Las calles más céntricas de la ciudad se convirtieron ayer en el mejor escenario y escaparate de la esencia y naturaleza festiva, en una ocasión en la que estos ninots de carne y hueso han compartido protagonismo con los de cartón piedra, que han empezado a llegar de la mano de las fallas más tempranas en montar. Al igual que el colorido desfile, han despertado la curiosidad de vecinos y visitantes, que ya han empezado a contemplar estas obras de arte con las horas contadas.