La alcachofa de Benicarló supone la mejor embajadora de la ciudad, y convierte en éxito cualquier iniciativa relacionada con ella. A la incontestable popularidad de los actos estrella de la Festa de la Carxofa, la torrà popular y la demostración gastronómica, se incorporan con los años nuevas actividades que están consiguiendo una más que nutrida asistencia.

El acto central de ayer congregó a miles de personas, que se congregaron en la plaza Constitución para degustar a la reina de la huerta local de la forma más sencilla: asada a fuego lento, y aderezada con una pizca de sal y un chorro de aceite.

El consejo regulador de la denominación de origen Alcachofa de Benicarló constituye el principal artífice de este evento y, según confesó su presidente, Francisco Lluch, «es el acto que esperamos con más ilusión». Este año se cocinaron dos toneladas, con un incremento de 200 kilos respecto a la convocatoria anterior.

FERIA y FOLCLORE // Ayer también fue el turno de la II feria de productos gastronómicos de proximidad, con venta, degustaciones y charlas. A todo ello se sumó una novedad como es la apuesta firma por la recuperación de las tradiciones, con un taller matinal y un concierto bureo a cargo del grupo Fartabelitres. La orquesta Magia Negra puso el colofón a esta efervescente jornada.

Este mediodía llega el acto más espectacular y multitudinario, con la demostración gastronómica, a cargo de 19 establecimientos. Las previsiones apuntan a que más de 18.000 personas acudirán a disfrutar de los infinitos sabores de la alcachofa, a tenor de las reservas realizadas en los hoteles y la gran cantidad de viajes programados a Benicarló desde diferentes puntos de España.

La concejala de Comercio y Turismo, Rosana Marzá; y el edil de Agricultura, Domingo Roca, señalan que la fiesta «es un importantísimo reclamo de atracción turística» y han subrayado el hecho de que las múltiples actividades en torno a la fiesta «tienen por objetivo difundir Benicarló más allá de su gastronomía».