Lejos estaba de imaginar Maribel Gil, hace menos de un año, que anoche sería la gran protagonista de la cena de gala de la Fiesta de la Alcachofa de Benicarló. La benicarlanda, que acaparó todos los flashes, recibió la máxima distinción que otorgan el Ayuntamiento y el Consejo Agrario en reconocimiento a su labor en pro de la divulgación de las excelencias de esta hortaliza y de la publicidad a su “querido pueblo”.

Aunque era vox populi, fue la peña Setrill la que presentó oficialmente su candidatura para la Alcachofa de Oro 2014, un gesto que llenó de orgullo a Gil: “Creo que hay personas que merecen el galardón más que yo, pero que pensaran en mí, fue un honor”.

Maribel, que no pudo contener las lágrimas, recordó el instante en que se le comunicó la elección. “Eran las 8.00 horas e iba en bicicleta; me llamó por teléfono el concejal Eduardo Arín y paré, solté la bicicleta y me puse a gritar a una amiga: ¡xica, que tinc la carxofa! Fue una alegría. Creo en el destino y lo que me está pasando es un regalo que me ha dado la vida que no dejaré pasar”.

Su carisma y naturalidad, virtudes de las que hizo gala en el concurso Masterchef, le han catapultado a la fama y se ha granjeado el afecto muchos, entre ellos famosos, que compartieron con ella esos momentos. “A Boris Izaguirre le conocí en una gala solidaria y fue como si nos conociésemos de toda la vida. Me ha hecho mucha ilusión que viniera, igual que mis compañeros y la productora Shine Iberia con Macarena Rey al frente”.

En la cena, en la que se pasó un audiovisual sobre Maribel, se rindió homenaje a la Agrupación Local de Restauradores y se entregó la Alcachofa de Bronce a Macarena Rey, y a los populares cocineros Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nájera, de Masterchef. H