Los benicenses tampoco pudieron cumplir este año con la tradición de la romería en honor a Santa Àgueda. Por segundo año consecutivo, el acto quedó finalmente suspendido por la lluvia y no pudo celebrarse.

El pasado año sí que pudo arrancar el acto con el reparto de pañuelos y el inicio de la romería por la calle principal, pero en pocos minutos comenzó a llover y a soplar un fuerte viento, lo que impidió que se pudiera desarrollar el acto con normalidad.

En el día de ayer sí se celebró la habitual misa en el interior de la iglesia de Santo Tomás, que contó con la asistencia de decenas de personas, pero quedó cancelada la salida hacia la ermita del Desert de les Palmes y el reparto de moscatel y dulces en la calle Santa Àgueda. Y así fue comunicado por el Ayuntamiento a través de su página de Facebook.

El concejal de Fiestas, Arturo Martí, explicó que se está barajando trasladar el acto al próximo domingo, 11 de febrero, y que casi con toda probabilidad se realizará este día «si el tiempo acompaña». El edil también señaló que «alrededor del 70% del recorrido es por caminos y no sabemos en qué condiciones estarán por las lluvias. Además, nuestro servicio adaptado hubiera tenido problemas para llegar».

Centenares de personas suelen participar en esta tradicional romería, en la que se recorren cerca de tres kilómetros que separan el pueblo de la capilla.