Cómo hacer una auténtica paella valenciana y saborearla. Es lo que aprenderán alrededor de 25 turoperadores rusos que visitarán el 4 de junio Benicàssim, dentro de su ruta por la provincia del 31 de mayo al 5 de junio. Una iniciativa ideada por la Diputación de Castellón por el turismo internacional, con la reciente apertura del aeropuerto.

Antes de vivir este momento gastronómico, los operadores turísticos conocerán los tesoros del municipio y recorrerán algunos de sus lugares más emblemáticos. Así, a primera hora de la mañana saldrán hacia el parque natural del Desert de les Palmes, donde pararán en el mirador de Santa Teresa y visitarán la iglesia y el museo del convento Carmelita.

Después, acudirán a las Bodegas Carmelitano para degustar el licor que elaboran los monjes con hierbas recogidas de las propias montañas del Desert. Y, a continuación, irán a la playa del Voramar para realizar la famosa Ruta de las Villas (de finales del siglo XIX y principios del XX) por el paseo marítimo frente al mar hasta la Torre Sant Vicent.

Los turoperadores repondrán fuerzas a mediodía con una paella valenciana made in Castellón, en el restaurante Jota’s Vistamar, situado a primera línea de playa, tras aprender su elaboración con una especie de masterclass.

El recorrido continuará por las playas de Castellón. El programa incluye una sesión de shopping, así como una visita a los monumentos más interesantes. La jornada concluirá en el Grao con una cena en el Náutico.

La alcaldesa, Susana Marqués, destacó la importancia de “abrirnos a todos los mercados emergentes, como Rusia, que van a tener las puertas abiertas del aeropuerto. Estamos contentos de poder colaborar con estas acciones que redundan en promoción del municipio y la provincia”. Los visitantes conocerán de cerca los encantos de Peñíscola, Morella, Vilafamés, Alcossebre, Orpesa, Marina d’Or e irán a las instalaciones del aeropuerto de Castellón. H