Las obras para conectar el carril bici del núcleo urbano de Benicàssim con el Desert de les Palmes o el que dirige a las urbanizaciones ya han comenzado. Los trabajos están en marcha «y se ha señalizado la franja que tiene que ocupar en el carril de aparcamiento actual para que no estacionen los vecinos; se trata del vial paralelo a la avenida Castellón por arriba, que pasa por el Carmelitano», según informó el concejal de Urbanismo, Carlos Díaz.

El objetivo es enlazar el carril para bicicletas desde el barranco de Farja, «donde se desarrollan ahora las obras del puente, con la carretera del Desert, pegado al cauce del barranco», indicó.

«El trazado irá por la parte trasera del centro de salud, cruzando la avenida Castellón, por el centro de formación y empleo Josep Barberà i Ceprià, y subirá hasta el Carmelitano, para desviarse a la derecha y llegar hasta la carretera Desert», detalló Díaz. El vial continuará por el puente para unirse con el camino del FIB hasta las urbanizaciones Montornés, Las Palmas y La Parreta.

Finalmente, se ha optado por este itinerario, que pasa por lugares de interés «como tiendas y cafeterías, lo que será mejor para el comercio y para el turismo», destacó el responsable del área.

El plazo de ejecución de los trabajos es de aproximadamente un mes y se ejecutarán por tramos. El más complicado será el de la calle que va por el Carmelitano. «Habrá que desplazar el aparcamiento y moverlo, porque el carril va situado junto a la acera», manifestó el concejal.

El Ayuntamiento adjudicó las obras de ampliación a la empresa Pavasal por un importe de 42.350 euros, según informó Díaz, tras salir a licitación por 43.266 euros. Entre las tres empresas que se presentaron se escogió la oferta más económica.

Cabe destacar que esta propuesta fue acordada entre el equipo de gobierno, que encabeza la alcaldesa, Susana Marqués, y la oposición como «inversiones prioritarias» para ejecutar con los remanentes, tras ser presentada por los grupos políticos Compromís, PSPV y Ara.