Dos de los puntos de la provincia más afectados por la venta ilegal en la vía pública, Benicàssim y Orpesa, ya ultiman los preparativos para evitar la proliferación de puestos de manteros en sus puntos más concurridos. Desde la Semana Santa, los refuerzos ya estarán disponibles.

En el caso de Benicàssim, el operativo de prevención contará con la presencia de agentes por las zonas más habituales en las que suelen asentarse, como es el paseo marítimo Bernat Artola, junto a las playas l’Almadrava y Torre Sant Vicent; así como en el paseo de Ferrandis Salvador, en Heliópolis y junto al Eurosol.

El verano pasado, la Policía Local ya reforzó la vigilancia con cuatro agentes por turno del equipo en la costa, y otros tanto del grupo nocturno, que entre sus cometidos está el de evitar la instalación de estos vendedores. Su función es preventiva, con presencia constante de efectivos y controles en horas anteriores al asentamiento de los puestos, para evitar proceder a desalojos.

Además del delito por venta ambulante, también se les incauta el material detectado y se pone en conocimiento a las marcas, cuyos productos están siendo copiados sin autorización.

CONTINUIDAD // El intendente principal-jefe de la Policía Local de Orpesa, Clemente Rodrigo, ha explicado que se seguirá con «las mismas pautas, tanto con agentes como con la detección previa de vehículos y el requisamiento de artículos, para evitar que se instalen». Las áreas más habituales son el paseo del Mediterráneo, en Morro de Gos, y Marina d’Or frente a los apartamentos Acapulco.

De los ocho o 10 agentes diarios, «dos o cuatro» se dedicarán a la prevención, especialmente desde las 19.00 horas hasta aproximadamente la medianoche, según indicó Rodrigo. Una vigilancia que se reforzará en verano.