La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, anunció ayer la remisión oficial al Ministerio de Hacienda de la reducción del coeficiente de valoración de los inmuebles para el 2019. Marqués señaló que el gobierno del PP «va a ser el que consiga que los recibos del IBI sigan bajando. De hecho, en este mandato hemos conseguido rebajarlo desde el primer ejercicio».

En esta ocasión, la petición se eleva al 0,97%. En el 2017 se solicitó un 0,96% y en el 2016, el 0,92%. La munícipe recordó que el descenso «se aplica sobre el valor del inmueble, lo que significa que no solo afecta al resultado de las papeletas de la contribución, sino también se reduce el valor de la base de cotización cara al impuesto sobre la renta o cualquier otro trámite». Y defendió el compromiso de «relajar la presión fiscal», en contraposición a otros gobiernos en el consistorio. «Del 2007 al 2011, el tripartito aplicó coeficientes del 0,58 al 0,63, mientras que el más alto por el PP ha sido del 0,56», dijo.

CÁLCULOS

Según argumentó la máxima autoridad local, en el próximo año el ahorro se podría situar en más de 100 euros, según el tipo de inmueble y su ubicación. «Donde mejor está el dinero es en los bolsillos de las familias. Por eso, con esta petición los propietarios se ahorrarían en la contribución más de 436.000 euros que, divididos en recibos, pueden significar evitar pagar entre 10 y 130 euros cada uno».

Expuso que una casa tipo en la zona de la avenida Castellón puede destinar 35 euros menos, y en el área de Molinas, 57 menos. Marques incidió en que el actual equipo de gobierno «cumple con sus compromisos económicos con la ciudad. Hemos impulsado la economía con la llegada de inversiones, hemos activado el dinamismo comercial en Benicàssim, hemos reducido el paro y, además, hemos amortizado la deuda que nos dejó el tripartito de más de 17 millones de euros». Concluyó que, pese a todos estos descensos de la presión fiscal, «tenemos saneadas las arcas del consistorio como el que más en la provincia de Castellón».