La corporación municipal de Benicàssim aprobó ayer por unanimidad exigir las infraestructuras viarias pendientes de conexión con el municipio, de manera que se insta al Gobierno central a resolver y acometer el plan que aglutina las actuaciones en la autovía A-7, la autopista AP-7 y la carretera N-340, vial estatal que bnl pleno ordinario de ayer del Ayuntamiento de Benicàssim aprobó por unanimidad, con el apoyo de todos los grupos políticos, una moción del grupo municipal socialista para exigir la finalización de infraestructuras viarias de conexión con la ciudad pendientes. Así, el consistorio insta al gobierno central a la resolución del plan viario que aglutina la autovía A7, la AP7 y la N-340.

La reivindicación, fruto de una moción del PSPV-PSOE, reclama liberalizar la AP-7, que la A-7 desvíe el tráfico pesado por la autovía interior y que, a sabiendas de que los estudios de tráfico ya señalan que con una previsión del 2030, la N-340 también estará congestionada, junto a la autopista, se resuelva la creación de una variante de la carretera nacional paralela a esta y que permita duplicar la capacidad viaria, mejorando así no solo las posibilidades de acceso al municipio, sino también la seguridad vial.

“Todas las decisiones del Ayuntamiento desde hace más de una década han ido siempre en el mismo sentido. Queremos que nuestra ciudad tenga unas buenas conexiones viarias”, asevera la alcaldesa, Susana Marqués.