El alcalde de Benlloch, Ángel Ribés Bellés, ha ordenado la retirada, de todos los edificios municipales, de aquellas placas inaugurales que tengan inscrito el nombre de algún político condenado por los delitos de corrupción o fraude. Es el caso de los cuatro distintivos arrancados de inmuebles de la localidad, “tres de los cuales reconocían al expresidente de la Diputación, Carlos Fabra; y otro al que fuera conseller de Solidaridad, Rafael Blasco, y ya han sido trasladados hasta el almacén municipal”, como informaron fuentes municipales.

Respecto a la ubicación de las mismas, una de ellas se instaló en el pabellón de deportes municipal y destacaba el papel realizado por el expresidente del ente provincial; mientras que las otras tres se ubicaban en el frontón municipal, en el hogar para los jubilados y los pensionistas y en la oficina de mediación y orientación para inmigrantes AMICS.

RECHAZO // El munícipe defendió que no está dispuesto “a dar ningún reconocimiento a corruptos”. De igual modo, el primer edil de Benlloch remarcó que su corporación municipal “no entiende por qué es necesario poner placas inaugurales alabando a personas que tan solo cumplen con el mandato del pueblo que es realmente quien, con su esfuerzo, ha hecho posible estas obras”.

“Los políticos son meramente gestores de la vida pública que no han de ser reconocidos por méritos que no les corresponden, sino que han de vivir con la satisfacción de recibir la confianza de los vecinos”, incidió Ribés.

Así, Benlloch se convierte en pionero en la materia, al ser el primer municipio de la provincia que aprueba y ordena retirar de los edificios municipales cualquier placa conmemorativa de inauguraciones o celebraciones, en las que figura el nombre de algún político que ha sido condenado por fraude o corrupción. H