El Ayuntamiento de Betxí ha adjudicado a una empresa local el proyecto de construcción de 60 nuevos nichos en el cementerio municipal que contará con un presupuesto de 40.895 euros.

La obra, que se localiza en la parte noreste del recinto, supondrá la renovación completa de la parte más antigua, que data de finales del siglo XIX. Desde el pasado enero, el consistorio había abierto un periodo de recepción de peticiones para trasladar algunos restos de la zona a otros nichos, a partir de las instancias que algunos familiares afectados habían solicitado por registro. De esta forma, en los próximos días se harán efectivas las solicitudes y se procederá a la demolición de las sepulturas existentes en el área delimitada y que están en la mayoría de los casos en estado de ruina por su antigüedad.

Con la construcción de las nuevas tumbas se dará servicio a la población, al menos, hasta el 2018. Y, según explica el alcalde, Alfred Remolar, «probablemente estos sean los últimos que se ubiquen en el actual recinto, ya que en estos momentos se está tramitando la ampliación del camposanto por la parte sur».

Ello supondrá, según Remolar, que «a corto plazo el cementerio tendrá 2.000 m2 más disponibles para tener una infraestructura en mejores condiciones». Prevén que las tumbas estén finalizadas antes del verano, pues al ser de hormigón armado permiten que la obra acorte los plazos.