Día de grandes colas el vivido ayer en las fiestas patronales de Peñíscola. La mañana estuvo dedicada a los turistas, con un acto que se repite año tras año y que tiene una gran respuesta por parte de los visitantes. Junto a la oficina de turismo, la reina y las damas repartieron pastissets y moscatel. El evento comenzó a las 12.30 horas, pero había gente que ya estaba aguardando su sitio con más de 30 minutos de adelanto. A partir de ese momento, se desató el entusiasmo de los asistentes y muchos no dudaron en ponerse de nuevo a la cola para lograr otra rica pasta típica.

Para hacer bajar la degustación, hubo vino dulce, bebido en porrón, lo que llamó la atención de unas súbditas inglesas, que preguntaban a los fotógrafos qué era lo que se estaba tomando. El concejal de Turismo, Rafael Suescun, destacó que, justo en el verano de la turismofobia, ellos mantienen «esta cita, que tiene un significado especial, ya que la mayoría de gente de Peñíscola vive de algún modo del sector».

Además, tuvo un reconocimiento a las empresas familiares de la localidad, «que cuidan muy bien de su clientela» y logran que, gracias a todos, tengan «muchos visitantes en septiembre».

Por la tarde, la misma explanada del paseo marítimo albergó la concentración de la ruta ciclista que organiza la Penya la Revolteta. Tras recibir la camiseta conmemorativa, comenzó el recorrido por las calles de la localidad. Familias enteras disfrutaron de uno de los momentos más lúdicos, en el que además de bicicletas se vio todo tipo de artilugios impulsados con pedales.

UNIDAD DE RESPIRO

La comitiva festiva inició la jornada en la unidad de respiro familiar, para saludar a las personas que acuden diariamente a este servicio, situado en el antiguo centro de salud. Acompañadas del alcalde, Andrés Martínez, y la concejala de Bienestar Social, María Jesús Albiol, las representantes del municipio conocieron el espacio y recibieron un pequeño obsequio elaborado por los usuarios.

En cuanto al programa taurino, las reses de Machancoses estuvieron en el toreo de la tarde y la embolada nocturna. Además, la Coral Polifónica de Peñíscola celebró su tradicional encuentro en la plaza de Santa María.

En la agenda de hoy domina uno de los momentos más esperados de todas las fiestas, el homenaje a las 50 reinas que ha tenido el municipio a lo largo de su historia. Por ello se hará una gala especial en el parque de Artillería, en la que estas mujeres volverán a subirse al escenario y rememorar sus años de reinado.