El Ayuntamiento de Burriana tiene la intención de finalizar las unidades de ejecución A 30-31, ubicadas en la Serratella, por gestión directa, después de que el agente urbanizador no ha cumplido sus compromisos y las obras llevan camino de estar cuatro años paralizadas. La idea es acabar el 10%, aproximadamente, de la obra que falta con fondos propios. El objetivo del consistorio es recuperar la inversión mediante el pago de la última cuota por parte de los vecinos y con el aval bancario, cuyo trámite de ejecución el Ayuntamiento ya inició.

Se calculó entonces que restarían alrededor de 80.000 euros para finalizar la urbanización, aunque esos precios habrá que actualizarlos. De todos modos, existe un aval de la urbanizadora por importe de 180.000 euros que está en vía de ejecución.

La principal carencia que presentan estas unidades de ejecución es la falta de la conducción subterránea del cable de media tensión hasta la plaza, donde se encuentra la caseta a la que también le falta el centro transformador para dar servicio en baja tensión a todos los vecinos de la urbanización. Precisamente, por la imposibilidad de dar el suministro eléctrico, el consistorio tampoco puede conceder ninguna licencia de obras.

“Los vecinos son los grandes perjudicados porque tienen allí unas parcelas en las que quieren construirse una vivienda, pero cuando vienen al ayuntamiento a pedir el correspondiente permiso, se encuentran con que la actuación está recepcionada al 90%, pero los técnicos, con muy buen criterio, les dicen que no les pueden dar el permiso hasta que no se acabe la urbanización”, explicó el edil responsable de la zona marítima, Vicent Aparisi.

Otras de las deficiencias son la señalización viaria, farolas con desperfectos, la rotulación de algunas calles y también una plaza de 4.000 metros cuadrados, que debía ser una zona deportiva y que únicamente es una explanada asfaltada. Los vecinos pagaron la última cuota prevista de urbanización en agosto del 2011 y desde ese momento no se producido ningún trabajo urbanístico.

Desde el consistorio se considera “lamentable” que estos vecinos, después de tanto tiempo y de haber pagado todas las cuotas menos la última, no puedan disponer de sus terrenos y algunos hayan perdido la venta. H