La semana que empieza hoy se prevé clave para conocer el futuro inmediato de Sant Gregori. Y es que pese a que será corta por la Semana Santa, se prevé cargada de decisiones trascendentes sobre el desarrollo del PAI de 2,5 millones de m2 enclavado en primera línea de playa entre las desembocaduras del río Millars y el Clot de la Mara de Déu.

Y es que, por una parte, el edil de Urbanismo, Juan Granell, se comprometió a dar explicaciones sobre la decisión que va a tomar el equipo de gobierno respecto del agente urbanizador. Así lo señaló en la pasada comisión de Urbanismo. Y también el partido Cibur tiene previsto realizar algún movimiento en este sentido.

Pero, por otra parte, todo apunta a que también Bankia va a mover ficha al respecto, puesto que para mañana hay previsto un Consejo de Administración y en el mismo se prevé que anuncie si opta por paralizar los trabajos durante un par de años, o si, por el contrario, anuncia el nombre de la empresa o UTE (unión temporal de empresas) que se hace cargo de la obra pública.

Desde mediados de octubre la entidad bancaria viene alargando los plazos para dar el nombre de la mercantil que ejecuta los trabajos de urbanización y el Ayuntamiento dio como ultimátum el 15 de marzo. Desde entonces, no se ha conocido ninguna información al respecto y todo apunta a que el Golf Sant Gregori vaya a seguir el mismo camino que en su día ya marcó Bankia para otro proyecto urbanístico con campo de golf, el de Torreblanca.

La paralización por un par de años cobra cada vez más fuerza y de hecho han sido varios los propietarios que han solicitado por escrito que se tome esta decisión.

El comienzo de la intervención supondría, por otra parte, el envío a cobro a los alrededor de 300 propietarios de parcelas en el sector, de una nueva cuota de urbanización con un importe aproximado de entre cinco y siete millones de euros. El asunto lleva ya coleando más de 12 años. H