La sala expositiva que acogerá el Museu Faller de Burriana ha iniciado su transformación total. Los primeros en entrar han sido los electricistas y a ellos les seguirán los albañiles, que instalarán el pladur y, después, el resto de los profesionales que convertirán el actual espacio diáfano del piso superior del Centre Municipal de Cultura (CMC) la Mercé en un anticipo de lo que pretende ser el contenedor principal de la historia de las fallas burrianenses.

La dependencia está completamente vacía y los ninots indultats que guardaba, cubiertos con plásticos, se han sacado para evitar que sufran daños. Aunque la previsión inicial era que todo estuviese preparado para principios de febrero, cara a Sant Blai, finamente, las labores se han retrasado por la gestión de los trámites y no parece probable que se lleguen a tiempo. Y es que solo el trabajo de carpintería se puede compaginar, al margen de la adecuación del museo, pero es casi lo único, y los muebles que se hagan deberán trasladarse al pintar.

El Museu Faller es una reivindicación histórica del colectivo burrianense, el movimiento social y económico más importante de la ciudad, con alrededor de 1.500 comisionados y más de 200 falleras entre mayores e infantiles, que afecta directa o indirectamente a sectores muy diversos, desde el de artista al restaurador, pirotécnico, musical, de joyerías y mercerías, o un largo etcétera de negocios. El Grup d’Estudis Històrics Fallers de Burriana y la Federació de Falles de Borriana se movilizaron a finales del pasado año 2016 para conseguir que su propuesta fuese una de las siete más votadas en los presupuestos participativos correspondientes al ejercicio del 2017. Y así fue como lograron que el Ayuntamiento consignara una partida propia para ejecutarla. La tramitación burocrática ha aplazado el inicio de los trabajos, con una inversión de 50.000 euros. Las dos entidades vienen colaborando codo con codo con las concejalías de Cultura y Participación Ciudadana y el Gremi d’Artistes i Artesans Fallers de Burriana para que finalmente sea una realidad.

SEIS ÁREAS EXPOSITIVAS // El futuro museo se dividirá en seis grandes áreas expositivas. Un apartado especial con proyecciones tendrán los monumentos, y no menos llamativo será el espacio dedicado a la indumentaria y su evolución a lo largo del casi siglo de vida de las Fallas en Burriana. Otro glosará a las reinas falleras de la historia, lo mismo que los llibrets y los tomos más veteranos, que ocuparán un lugar especial, como el que se dará a otras celebraciones afines, como las Cruces de Mayo, los tapices sobre los que se realiza cada día 19 de marzo la ofrenda floral, y las carrozas del Ninot o de la Batalla de Flors.