Colombicultores federados han iniciado las tareas de control de la población de palomos asilvestrados en el término municipal de Burriana. El objetivo es evitar que se conviertan en una plaga y, para ello, se van a utilizar dos métodos que tienen una misma finalidad, frenar el aumento desproporcionado del estas aves por el casco urbano.

Por una parte, se las alimentará con pienso esterilizado para impedir su procreación. Por otra, se irán capturando ejemplares con la ayuda de una jaula especialmente diseñada para tal fin. Las cazadas pasarán una cuarentena y las que estén sanas serán trasladadas a los palomares barrera ubicados en las montañas.

La Generalitat ha otorgado un permiso de tres meses para realizar estas actuaciones. El primer punto en el que se ha instalado la pajarera es en la zona de la Bosca, una de las que mayor concentración de palomas registra ahora.

Para que estas se vayan acostumbrando, se las está alimentando en los alrededores de la jaula donde también cuentan con agua para poder beber.

Las colonias de aves asilvestradas, además de ser un problema de salubridad, tienen sus efectos negativos con las que son de competición ya que es fácil que un macho se pueda equivocar y sentirse atraído por algún ejemplar de este grupo y, después, no regresar con su propietario.

La intención es llevar la jaula en unas semanas al puerto y, después, a Quarts de Calatrava.