El Ayuntamiento de Burriana se ha propuesto poner fin a la gran variedad de versiones del escudo de la ciudad que circulan por documentos oficiales, cartelería, páginas web e incluso en las puertas o salón de plenos del propio consistorio. Las interpretaciones son numerosas, y van desde el cambio de los colores de las coronas a las más ingeniosas interpretaciones, algunas de ellas con un punto artístico añadido.

Ni siquiera el propio Ayuntamiento de Burriana tiene unificado el emblema en su página web y documentos oficiales. Es por este motivo por el que ya se ha encargado la unificación de la imagen, que tiene su origen histórico en una concesión otorgada a la ciudad por el emperador Carlos V en 1542, y cuya última rehabilitación fue aprobada y publicada por el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el 16 de julio de 1991. Esta publicación detalla que está formado por «campo de azur, tres coronas reales abiertas de oro, mal ordenadas y que tiene por timbre, una corona real abierta».

CORONAS // Son precisamente las coronas el centro de las principales variaciones existentes. La principal, ubicada en la parte superior, no ocupa toda la amplitud del mismo y es de color dorado, mientras que en su interior hay otras tres de tamaño más pequeño y del mismo color.

El Ayuntamiento, en su documentación oficial, utiliza el escudo con las tres coronas completamente negras y el fondo del escudo en blanco. Hay una variante en la que los tres elementos y el fondo del escudo aparecen con distintos tipos de rayado y de manera aleatoria, acompañado de las palabras Magnífic Ajuntament de Burriana, en ocasiones con el vocablo Borriana y en algunas incluso sin el Magnífic.

En otro caso hay una artítica interpretación de las coronas en un cartel oficial de la Regidoria d’Igualdat del Ajuntament de Borriana, mientras que en el óleo que preside el vestíbulo del primer piso de la casa consistorial se pueden apreciar otras dos interpretaciones artísticas. Uno sin corona superior, y en ambos casos las tres piezas interiores no cuentan las mismas proporciones.

El salón de plenos está presidido por un blasón borbónico, y en puertas de cristal muestran un descoronado de la parte superior y las partes interiores se han extraído para estar en un lateral. Con toda esta diversidad, desde el consistorio se han propuesto poner fin a toda esta gran cantidad de variantes, y optar por un emblema para todos por igual.