Llegó el día. El Mercat de la Mar abrió sus puertas tras año y medio de inactividad. Pero no lo hizo en la mejor jornada. Y es que la coincidencia con el inicio del periodo de rebajas y justo dos días después de la festividad de Reyes, mermó la afluencia tanto de visitantes como de vendedores. Desde el consistorio destacaron el «éxito de participación que incluso ha superado las expectativas, con miles de visitantes».

Alrededor de un 10% de los puestos se quedaron vacíos, ya que no llegaron a montarse. Los compradores acudieron, aunque no con las aglomeraciones que se recuerdan de las últimas semanas que permaneció abierto. En opinión de algunos vendedores, «necesitaremos tres o cuatro semanas para que esto vuelva a funcionar». Prácticamente ningún puesto estaba en el mismo lugar que ocupaba 18 meses atrás, y así fue como «las clientas han tenido que ir buscándonos por todo el mercado. Nosotros estábamos en la otra punta», apuntó uno de los vendedores de zapatos. Otros, por el contrario se mostraron satisfechos con la asistencia, aunque «hay mucho paso y mucho mirar, pero compras, pocas». Las calles más amplias supuso una ausencia de aglomeraciones y de problemas para pasar.

La alcaldesa, Maria Josep Safont, encabezó una nutrida representación municipal en la reapertura, y destacó el trabajo conjunto de diferentes concejalías para adaptar el espacio.

BOLSAS // Un grupo de jóvenes deambuló por el interior del recinto para persuadir a vendedores y compradores de la necesidad de reciclar y reutilizar las bolsas. Pese a todas las cautelas, se volvieron a ver plásticos por los suelos, aunque menos que en el mercado de los martes.

Por esta razón, el Ayuntamiento repartió estos utensilios entre los usuarios, con el objetivo de que los utilizaran no solo ayer, sino en las próximas compras. La cercanía al mar es notoria y de ahí que cualquier precaución es poca para impedir que los plásticos lleguen hasta la orilla.