La Concejalía de Vía Pública ha vuelto a instalar las dos esculturas que en su día retiró de sendas plazas del casco urbano. Ahora decoran dos de las rotondas de intersección de la Avinguda Cañada Blanch con la carretera del Puerto y con el Camí Fondo. De este modo, estas piezas ganadoras de sendos concursos de escultura al aire libre en los años 1989 y 1990 dejan el almacén municipal y vuelven a ocupar un espacio para el que fueron creadas.

El titular del área, Javier Perelló, señaló que “la obra de Enric Pladovall se quitó por seguridad, ya que estaba en el lateral del Centre Municipal de Cultura la Mercé. Sus formas no eran las más adecuadas para un lugar donde transitan muchos niños” y ahora la han “colocado en el interior de una glorieta, donde el peligro resulta mínimo”.

Respecto a la otra, añadió Perelló, “es la escultura de una gran bola de hierro, de Miguel Gozalbo, que estaba en la plaza de les Monges y se quitó para poner un busto de un personaje insigne de Burriana, como es Juan Varea”. Ahora ocupa el centro de la rotonda de intersección del Camí Fondo con la propia avenida.

Perelló apuntó que en cuanto han tenido “rotondas disponibles”, han instalado “las piezas allí porque esas obras pertenecen a un concurso de esculturas al aire libre”. “En su día, las retiramos por diversos motivos, pero es el momento de aprovecharlas”.

Estas pertenecen al Certamen de Escultura al Aire Libre Ciutat de Burriana, que se organizó a finales de los años 80 y principios de los 90. Gozalbo ganó la segunda edición, en 1989, y Pladovall, la de 1990. El objetivo del concurso era instalar las obras en las plazas del municipio a un precio muy inferior al de artistas consagrados. El autor del boceto ganador debía plasmarlo, con el dinero del premio, y ubicar la obra en el lugar indicado por el consistorio. La avenida Llombai, plaza les Eres, la plaza frente al instituto Jaume I, la rotonda de acceso al puerto de Burriana o la plaza Sant Blai lucen aún estas esculturas. Las excepciones eran las dos referidas y ahora recicladas.

El 3 de febrero hizo un año que el consistorio restauró y puso en marcha otra escultura. Es la fuente de Sant Blai, con la que se da la bienvenida a los visitantes desde Vila-real o desde Almassora. H