El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burriana ha decido trasladar el depósito municipal de vehículos a una nave expropiada próxima a las dependencias policiales. Concretamente, ocuparán la mitad del espacio. La otra parte seguirá siendo del propietario.

Las previsiones apuntan a que el próximo 1 de agosto ya se empezará a utilizar el nuevo emplazamiento --ubicado en la avenida Corts Valencianes-- y se dejará el solar que se ha venido ocupando los últimos años, situado en la salida de la ciudad hacia Vila-real.

La nueva instalación tiene una extensión de unos mil metros cuadrados. Es más pequeña que la actual y va a costar más dinero el alquiler de la mitad de la nave, al no ser de titularidad municipal. Pero cuenta con la ventaja de que los vehículos estarán cubiertos bajo techo y con paredes de obra y no dentro de un cercado de tela metálica y a cielo raso.

MÁS CERCA

Otro de los aspectos positivos, según la primera edila, Maria Josep Safont, es que está «más cerca para la Policía Local y para los vecinos que tengan que recuperar su vehículo, que esperemos que sean pocos». La munícipe explicó que, «teniendo en cuenta que teníamos que expropiar una parte del local, nos pusimos en contacto con los propietarios que aceptaron la propuesta con buena predisposición».

Con el cambio, Safont apuntó que «ganamos en seguridad, amplitud, facilidad y proximidad, aunque se tienen que hacer algunas mejoras para el acceso de los vehículos y revisar toda la infraestructura». Una edificación que, «en general, está en buenas condiciones», matizó la alcaldesa.