Las procesiones de Semana Santa de Els Ports no atraviesan un buen momento. La cofradía de les Vestes de Morella y la Asociación Cultural responsable de las celebraciones en Vilafranca claman a sus vecinos para que participen en las mismas. Y es que esta tradición peligra por la falta de voluntarios para sacar peanas y pasos, así como los 60 misterios que salen en el caso morellano.

La parroquia de Santa María Magdalena vilafranquina y el ente que impulsa los actos alrededor de Pascua en la localidad demandan voluntarios para garantizar la salida de todas las comitivas religiosas que arrancan el Miércoles Santo. El presidente de la entidad, Miguel Ángel Barreda, lo explica: «Cada vez es más complicado encontrar gente dispuesta a venir con nosotros». Por ello, lanzan una convocatoria para los días de procesión, a las 21.00 horas, en la iglesia.

Pasos con ruedas

Ante esta situación, la localidad adoptará medidas para reducir los problemas a la hora de sacar las andas, entre ellas la mítica de El Olivo, que algún año se ha quedado en el templo por falta de colaboración. «La principal dificultad era encontrar personas para las peanas que van a hombros. Este año tendremos carros con ruedas para lucir las imágenes, a excepción del sepulcro, que seguirá llevándose por portadores», según detalla Barreda.

En la capital de Els Ports las procesiones del Jueves y el Viernes Santo no tienen garantizado ser completas. «No tenemos suficientes voluntarios para los misterios, el paso del Cristo o el sepulcro del Santo Entierro. Es una pena» se resigna el presidente de la cofradía, Manolo Ortí.

Ante esto, los municipios hacen un llamamiento para combatir otro efecto de la despoblación, al que se suma la falta de implicación de los propios vecinos.