Sesenta años después, una asociación de Burgos busca a las familias de dos presos republicanos originarios de Castellón que murieron en la prisión burgalesa de Valdenoceda, que estuvo abierta de 1938 a agosto de 1943.

La Agrupación de Familiares de Represaliados en Valdenoceda trata de localizar a los descendientes de Vicente Garí Simó y José Bovea (o Borea) Domínguez para que donen una muestra de saliva de la que el laboratorio pueda extraer ADN que sirva para identificar los restos exhumados en esa localidad. La agrupación inició en el 2007 los primeros trabajos.

En la prisión de Valdenoceda tienen constancia oficial de la muerte de 154 presos republicanos. Hasta la fecha, han exhumado 116 restos, han contactado con 97 familias de toda España y ya han identificado a 49.

De los 154 muertos, cuatro eran de la provincia de Castellón y dos de las familias ya han sido localizadas. En un caso, los restos han sido entregados y en el otro, todavía están pendientes de los resultados del ADN. Ahora el colectivo busca “descendientes directos o, incluso, un sobrino”, explican, para que donen una muestra de saliva de la que el laboratorio pueda extraer ADN que sirva para identificar los restos, por un lado, de Vicente Garí Simó, nacido y residente en Burriana, y, por otro, de José Bovea o Borea --“al estar escrito a mano no está claro”-- Domínguez, de Almassora. El primero era soltero e hijo de Manuel y Dolores y falleció el 20 de mayo de 1942. El segundo estaba casado con Amparo, de la que no se tiene constancia de sus apellidos. Era hijo de Antonio y Antonia y murió un día indeterminado de 1943. H