Por primera vez en muchos años, la Cofradía de Pescadores San Telmo de Benicarló ha conseguido que el saldo de sus cuentas no esté teñido de un inquietante color rojo. Así lo confirmó el patrón mayor del Cabildo, José Manuel Tomás, “hemos superado muchas dificultades, ni recuerdo cuántos años hace que no teníamos superávit, pero, hoy por hoy, la cofradía, económicamente, está bien”, aseguró. “Calculo que en caja hay cerca de 60.000 euros”, remarcó Tomás.

Un sencillo pero eficaz plan de contención de gastos y las subvenciones y ayudas que la entidad recibe de las administraciones públicas han sido claves para lograr sanear las cuentas. “Es una suma de todo; por nuestra parte hemos tratado de rentabilizar al máximo los recursos que tenemos, también se ha llevado a cabo una reestructuración en el organigrama de la entidad que ha favorecido una mejor coordinación entre las distintas áreas y, sobre todo, hemos sido muy escrupulosos a la hora de aplicar actuaciones que podían redundar en un mayor ahorro”, explicó Tomás, a la vez que comentó que solo con controlar el uso del sistema de iluminación en la lonja, han logrado rebajar la factura de la luz en 14.000 euros anuales.

Por otra parte, está el proyecto de construcción de un surtidor de gasoil en el puerto que estaría gestionado por la propia cofradía. “Todavía no nos han dado una fecha concreta; de hecho, estamos esperando a que se materialicen los cambios previstos al frente de la Dirección General de Infraestructuras para solicitar una reunión con los nuevos responsables, pero, aunque el asunto va despacio, por fin empezamos a ver una luz al final de túnel”, concluyó Tomás. Si prosperase el proyecto, se evitarían tener que desplazarse a otros puertos. H