El Parlamento Europeo tumbó la propuesta de aplicar una moratoria de dos años en los 27 países de la Unión Europea a los proyectos de búsqueda de hidrocarburos que incluyan el método fracking. Tras debatir un informe de la Comisión de Medio Ambiente, en el que se describían los supuestos perjuicios daños de esta técnica, Europa dejará en manos de los estados la decisión de permitirla o no.

La parlamentaria europea del PSOE Josefa Andrés ha pedido un aplazamiento en las concesiones “ante la falta de garantías científicas y ambientales” y recordó que países como Francia y Alemania ya las aplican.

Por otro lado, el diputado por Compromís Joan Baldoví ha presentado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados en la que insta al Gobierno a que prohíba esta práctica. Baldoví señaló que “el riesgo de esta técnica es muy elevado y los beneficios para la ciudadanía muy pocos. El fracking es muy peligroso para la salud y produce contaminación”. H