Cazadores procedentes de Sant Jordi, Santa Magdalena, Traiguera y Sant Mateu participaron ayer en una batida organizada que se llevó a cabo en el término municipal de Sant Jordi y que se saldó con la captura de una docena de jabalís. La iniciativa de actuar de forma conjunta contra la preocupante superpoblación cochinera partió del Ayuntamiento de esta localidad.

«Recibimos continuas quejas de los agricultores de la cooperativa por los daños que manadas de estos animales causan en sus fincas, más ahora que están en plena temporada de producción y recolección de mandarinas y aceituna, y a lo largo del año generan cuantiosas pérdidas», ha explicado el alcalde, Iván Sánchez. «Decidimos actuar de mediador entre sociedades de cazadores de distintas poblaciones que sufren la problemática y organizar una salida conjunta para, al tener más refuerzos, incrementar las capturas», detalló.

LOCALIZACIONES / La intensa actividad cinegética se desarrolló durante la mañana en el Barranc del Surrach. «La zona no ha sido elegida de forma casual. Además de que en esa parte se concentra un elevada población de jabalíes, el barranco cruza la N-232 y, en más de una ocasión, cuando una manada o algún cerdo salvaje atraviesa el vial, ha causado accidentes», ha señalado Sánchez, a la vez que indica que vecinos de la localidad se han visto involucrados en siniestros provocados por este tipo de ejemplares en ese mismo tramo de la carretera.

La batida de ayer tuvo un alto aprovechamiento al conseguir cazar casi el doble de piezas, «en la partida les Moles, en la que hay urbanizaciones diseminadas, y donde ya se capturaron recientemente otros siete jabalíes».

Dado el resultado de la iniciativa, Sánchez no descarta repetir acciones similares en la zona. «De momento, los cazadores y sus perros jabalineros que han realizado la batida en Sant Jordi actuarán ahora en dos barrancos más, el del Cervol y el de la Barbiguera, en Vinaròs, pero más adelante, si se siguen produciendo daños, se realizarán más acciones conjuntas», aseguró. «Trabajando unidos disponemos de más recursos humanos y materiales y resulta más efectivo controlar la superpoblación», concluyó.

Y es que Mediterráneo ya informó ayer de que tanto Vinaròs como Alcanar exigen a la Generalitat valenciana y a la de Cataluña que permitan llevar a cabo más cacerías para poner cerco a un problema que implica pérdidas económicas y es un peligro.