Las Hermanas Carmelitas de San José cumplen 50 años de presencia y servicio en la capital de l’Alcalatén y, para conmemorarlo, el próximo sábado, a las 11.00 horas, celebrarán una eucarística a la que asistirá el obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López.

Esta congregación religiosa llegó a la capital de l’Alcalatén el 21 de junio de 1968. Para instalar el noviciado en la casa Marco se desplazaron tres hermanas y ocho novicias. El 1 de mayo de 1970 utilizaron los locales como residencia y dieron acogida a algunas personas mayores. A finales de 1973, aumentó el número de residentes, por lo que en noviembre de 1976 comenzaron los trabajos para derribar el antiguo inmueble y, en junio de 1979, se inauguró la residencia para ancianos Hogar Madre Rosa Ojeda.

En la actualidad, la comunidad instalada en el municipio está formada por seis religiosas y 70 residentes, además de todo el equipo auxiliar que les atiende en el día a día y que está integrado por más de 20 personas.

Para agradecer la labor desempeñada a lo largo de estas últimas cinco décadas a los más mayores de la localidad, la parroquia hace un llamamiento a los vecinos a unirse a la conmemoración que tendrá lugar este sábado.

La casa solariega de la familia Marco sirvió de noviciado desde 1968 a 1975, según consta en los documentos emanados de la Curia Diocesana de Segorbe. De hecho, el 1 de mayo de 1970 fue un día grande e histórico para la capital de l’Alcalatén, tal y como reflejan los archivos, con la bendición que efectuó el entonces obispo José Pont y Gol. Finalmente, el 9 de julio de 1975 se concedió la licencia para poder realizar la transformación en la actual residencia de ancianos. En estos momentos, son seis las hermanas que quedan.