La Cartuja de Valldecrist de Altura contará con un plan director que determinará las intervenciones necesarias para la conservación del conjunto monástico y priorizará las actuaciones. De forma paralela, se redactarán los proyectos para poner en valor las valiosas ruinas en base a consolidar las estructuras existentes y restaurar lo que sea posible.

Así lo anunció ayer la consellera de Cultura, María José Catalá, quien, junto al presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, visitó este enclave con motivo de la presentación del nuevo proyecto de construcción de la cubierta de la iglesia mayor, cuya obra se encuentra en estos momentos en licitación y se espera que la actuación comience a principios del año próximo.

La Generalitat va a invertir 240.000 euros en este proyecto que también contempla una actuación arqueológica en el lugar donde se encontraba el atrio de entrada a la iglesia para hallar posibles restos, según señaló el arquitecto Jaime Sirera. Finalmente, el plan no contempla la construcción del tambor de la cúpula que estaba previsto.

El alcalde de Altura, Rafael Rubio, pidió más atención hacia este monasterio cartujo, mientras que Catalá abogó por una estrategia global “para hacer cómplices del interés por la puesta en valor de la Cartuja de Valldecrist a los organismos estatales y europeos”.

Además, señaló que la Conselleria de Cultura prevé solicitar al Ministerio una subvención de 900.000 euros, dentro de las ayudas por el 1% cultural, para afianzar la estructura y seguir con la restauración. Otro de los objetivos es recrear cómo eran las celdas de los monjes de la época.

Por su parte, Moliner anunció la próxima inversión de 31.200 euros para adecuar como museo la capilla de San Martín, en la que se han invertido ya 100.000 euros. También apostó por convertir este bien de interés cultural en “emblema turístico” y detalló que la Diputación invertirá 1,7 millones para recuperar y revalorizar el patrimonio histórico y cultural de la provincia. H