De cuatro a ninguno. Julio empezaba con el que ha sido uno de los temas del verano. La propuesta de la Conselleria de Educación, adelantada por Mediterráneo, de implantar religión islámica en dos colegios públicos de Almassora, el de Segorbe y el de Altura. Ayer, el mes finalizaba con el cierre de la polémica. La Generalitat descartaba poner en marcha el plan en la provincia tras dar marcha atrás en su apuesta por el centro Virgen de Gracia de la última localidad.

Un anuncio que coincidía con la convocatoria, por parte de un grupo de padres, de una concentración en la plaza Mayor alturense, a las 20.00 horas, para protestar por la selección inicial del municipio. Pese a ser ya oficial el cambio de planes, un buen grupo de vecinos decidió reunirse para quejarse por la que habían entendido como «una imposición» y para manifestar su desconfianza de que finalmente no se ofertará esta asignatura. El encuentro se desarrolló de manera pacífica, aunque también hubo un grupo de musulmanes que quiso conocer qué sucedía y dar su opinión entre algunos de los presentes.

Por su parte, el PSPV de la localidad explicó la situación: «Tras una conversación el lunes con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; y con el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, por parte del alcalde, Miguel López, estamos en condiciones de anunciar que Altura no va a ser experiencia piloto en implantación de religión islámica». Además, afean la actitud del Partido Popular por «calentar la calle» mientras llevaban «más de un mes gestionando este tema».

DAR LA CARA

Al respecto, la presidenta de los populares locales, Teresa Máñez aseguró que «el primer edil socialista debería dar la cara ante la comunidad educativa y ante todo el municipio y explicar si él o alguien del equipo de gobierno tenían conocimiento de los planes del Consell y, en caso afirmativo, por qué no informó a su debido tiempo».

EUPV-Alto Palancia, en un comunicado, se muestra a favor de la laicidad en la educación pública. Con todo, manifiesta su «total rechazo a los términos expresados en la convocatoria de la manifestación en Altura, claramente sectarios», y su «preocupación por la actitud manipuladora de los dirigentes locales y comarcales del Partido Popular».