La futura residencia específica para enfermos de alzhéimer Laure Barrachina de la Vall d’Uixó se eterniza. Pese a que este ejercicio recibirá 240.000 euros por parte del Ministerio de Sanidad, un 40% más que en el 2016, la falta de más ayudas por parte de otras administraciones impide avanzar en la construcción de estas necesarias instalaciones, las primeras de estas características en toda la Comunitat Valenciana. De hecho, el proyecto ronda los 2,2 millones de euros y, aunque los trabajos se iniciaron en el 2013, necesitan un millón de euros para que puedan estar finalizados.

«Falta el 50% de la inversión para que podamos rematar las actuaciones en la obra y, después, habrá que dotar al inmueble del mobiliario necesario», explica la gerente de la Asociación Provincial de Familiares de Personas con la Enfermedad de Alzheimer y otras demencias de Castellón (AFA), Silvia Ramos.

El edificio está ubicado en una parcela de 2.500 m2 de superficie, en el antiguo colegio Cervantes, cedida por el Ayuntamiento de la Vall. En este espacio ya se encuentra actualmente el centro de día. De hecho, las obras se dividieron en tres fases, pues suponen la ampliación de las actuales instalaciones del centro de día (ya concluida) y la creación de un espacio residencial en el que tratar a los usuarios en las fases de la enfermedad más avanzadas durante las 24 horas del día.

El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Política Social e Igualdad, que aportará 1,5 millones de euros para que sea una realidad. Según fuentes de AFA, una vez abierto este nuevo centro, tanto usuarios como familiares podrán contar con un servicio profesional y especializado para el tratamiento de esta demencia todos los días del año en unas instalaciones amplias.

De hecho, la futura residencia consta de dos plantas: la baja, donde se encuentra el comedor, la entrada a la residencia, una sala y el ascensor y que está casi finalizada; y la primera, que acoge las habitaciones individuales y dobles, con una capacidad total para 33 usuarios y cuyos trabajos empezarán este mismo ejercicio. «Esta infraestructura es una necesidad para la provincia, ya que no existe ninguna otra de estas características, especializada en esta dolencia, en Castellón y en la Comunitat, pero dependemos de las dotaciones económicas que nos llegan para avanzar en las obras», comentó Ramos.

En este sentido, el Ayuntamiento aprobó dentro de su presupuesto una ayuda de 25.000 euros para esta actuación.