Con la música de las charangas como banda sonora, el aroma de pólvora, churros y buñuelos y los imponentes monumentos falleros exhibiéndose en las calles, vecinos y visitantes se rinden a la hegemonía fallera reinante en cada rincón de Benicarló.

Una riada humana se concentró ayer en la plaza Constitución para asistir al disparo de la mascletà de Pirotécnia Tomás, que volvió a superar el listón. La empresa local no escatimó en pólvora y esfuerzo. El aplauso del público premió la gran actuación de los maestros pirotécnicos.

Y si los espectáculos con fuegos artificiales gozan de una más que destacada afluencia, no menos público congregan los casals, transformados estos días en templos del placer gastronómico, capaces de alternar en un mismo recinto diferentes usos en función del horario. Así, bien son excelentes terrazas donde disfrutar del sol y el aperitivo; puntos de reunión para degustar una suculenta comida o cena y, ya entrada al noche, concentran la diversión y el espectáculo musical.

Mientras, la fuerzas de seguridad velan para que las fiestas se desarrollen sin incidencias y una de las últimas actuaciones en ese sentido ha sido que la Policía Local de Benicarló ha habilitado un paso de protección para dar seguridad a los peatones que circulan por la zona norte de la plaza de la Constitución. Este eje pretende evitar situaciones de peligro y accidentes en los momentos de mayor confluencia de gente, especialmente durante la mascletà o en la Nit de la Cremà.

Para hoy, está prevista la visita del presidente de la Generalitat balenciana, Ximo Puig, a las fallas ganadoras y, al caer la tarde, la Virgen del Mar, patrona de la ciudad, centrará todo el protagonismo en la tradicional ofrenda de flores en su honor.