Los doce Pelegrins y el guía regresaron anoche al municipio de les Useres después de cumplir con su tradicional subida a Sant Joan de Penyagolosa. La celebración de este 2016 pasará a la historia por ser la primera que cuenta con la distinción de Bien de Interés Cultural (BIC), por parte del pleno del Consell del viernes. Un reconocimiento que también fue concedido a la peregrinación a Culla. Alrededor de las 22.00 horas, los penitentes entraron al pueblo, arropados por cientos de vecinos y visitantes que contemplaron la singular escena religiosa, marcada por el silencio, que tan sólo se entrecortó por cantos en latín. Els Pelegrins, representando a todo el pueblo, habían renovado su promesa penitencial para pedir salutem et pacem et pluviam de caeli, deseando paz, salud y lluvia.

VELADA EN ORACIÓN // La noche del viernes, a su llegada al ermitorio del Penyagolosa, la pasaron entre oraciones y peticiones en un ir y venir desde la cueva --donde dormían-- hasta el ermitorio. El acto del perdón de la mañana de ayer fue una de las celebraciones más importantes de esa promesa anual. A mediodía, la comitiva abandonó el Penyagolosa para después pasar por Xodos. Las paradas en el Corral Roig y el Corral Blanc fueron las últimas estaciones de un largo camino de alrededor de 70 kilómetros, entre las dos jornadas. Se calcula que aproximadamente 4.000 personas han contemplado esta tradición durante el fin de semana. H