El cierre temporal de parte de la vía verde está causando malestar entre viandantes y ciclistas, que ya no han podido utilizar el camino esta semana, aunque los trabajos aún no han comenzado. Lo cierto es que se percibe movimiento en el entorno de la zona afectada por las obras de canalización de la desaladora de Orpesa-Cabanes a Benicàssim, pero “la actuación en la vía todavía no ha arrancado”, según criticaron ayer algunos ciclistas a este periódico.

A los usuarios les gustaría que la senda “no se cortara hasta el comienzo real de las obras” y aseveran que la clausura prematura del eje ya se dio a principio de año. Los operarios de la nueva empresa encargada prepararon la señalización de los trabajos el lunes, procediendo a cortar el camino el martes y restringiendo desde entonces el acceso a la vía verde. Las temperaturas prácticamente estivales hacen que vecinos y turistas lamenten, todavía más, el cierre de la senda más popular junto al mar de Benicàssim. La prolongación del final del verano a causa del calor ha hecho que el retraso de los trabajos que ya firmó el Ayuntamiento “para ejecutar las obras en fechas poco dañinas” no haya sido suficiente.

La inversión en la senda depende de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (ACUAMED) y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El plazo de ejecución de la actuación es de dos o tres meses, afectando únicamente al tramo que se encuentra comprendido entre Torre Bellver y Benicàssim, de un kilómetro.

Los usuarios pueden continuar utilizando el camino desde el acceso adecuado en la urbanización Torre Bellver y hacia Orpesa.

Tanto desde el Ayuntamiento de Benicàssim, como el de Orpesa han informado del inicio de las labores, comenzando por la “señalización de los trabajos y seguridad de la zona”. Mientras, los operarios apuntaron que las tareas en el interior de la senda comenzarán este mismo lunes.

Los trabajos consisten en la implantación de un colector de agua potable para trasladar agua hasta Benicàssim en caso de necesidad, tras el convenio de la desaladora que fue firmado con otros municipios. Concretamente, se instalará “una tubería de poliéster reforzada con fibra de vidrio de unos 700 mm de diámetro”.

Las intervenciones que se acometerán afectan a una “longitud de 660 metros de la vía verde, de los que 490 metros corresponden a término municipal de Orpesa y unos 170 metros a Benicàssim”, según fuentes municipales. H