Suele asociarse a las historias de terror, pero en realidad puede ser de gran ayuda contra una de las principales molestias de cada verano. El parque natural de la Serra d’Irta, con la colaboración del colectivo ecologista Apnal, celebró ayer en el edificio Cesal de Alcossebre una charla dedicada a los murciélagos. Unos mamíferos que, según explicó la ponente, Deborah Fandos, «pueden comer cientos de insectos cada noche», como los cada vez más temidos mosquitos, y también las mariposas de procesionaria.

La disertación desmintió mitos alrededor de estos mamíferos alados, y concluyó con un taller dedicado a la construcción de cajas nido para albergarlos. La ponente incidió en el caso del centro de interpretación del Prat de Cabanes-Torreblanca, que cuenta con decenas de ejemplares desde que hay uno de estos refugios.