La Federació de Comerç de Burriana, que nació hace aproximadamente un año, hizo público ayer su malestar al sentirse «discriminada por el Ayuntamiento de la localidad» y apuntó que no gozan de un apoyo del consistorio similar al que sí tienen los pequeños comercios de las localidades vecinas. La primera de las desavenencias que mostraron fue relativa a la gestión realizada en la redacción de las bases de ocupación de un puesto en el Mercat de la Mar, que ya está en la fase final para su apertura. Y reclaman poder tener un área reservada en este recinto de los domingos en la playa.

En este sentido, Carmen Sorolla, la portavoz de la Federació, indicó que en su día ya remarcaron que no estaban en contra del mercado ni de ningún evento comercial, «siempre y cuando se cumpliese con la normativa vigente, no fuesen competencia desleal, que estuviesen al día de sus impuestos y no se vendieran productos de procedencia dudosa ni segunda mano».

Sorolla añadió que cuando presentaron escrito por registro les contestaron que no sabían que querían participar, por lo que pidió un poco de respeto para una Federació que integra a las seis asociaciones comerciales. La portavoz del colectivo indicó que a esta situación se llega a pesar de que han «colaborado en armonía con el Ayuntamiento a lo largo del último año» y han «acudido todas las veces» que se les ha solicitado. Asimismo, Sorolla criticó que se está produciendo «un perjuicio para el comercio» y por eso quieren «que se tomen las medidas necesarias para que de verdad» les tengan en cuenta «con todo lo sucedido comercialmente en Burriana», resalta.

Por su parte, la edila de Comercio, Inma Carda, declinó ayer pronunciarse al respecto. H