Los corrales de los bajos del antiguo ayuntamiento de Almassora encierran parte de la historia de los festejos del Bou per la Vila de la localidad. Ayer, y con motivo de las IV Jornades del Bou, las instalaciones quedaron abiertas al público en una iniciativa pionera.

Las dos puertas de la fachada principal del edificio, situado en la plaza Mayor, permanecieron cerradas. Y así seguirán hasta el próximo 19 de mayo, cuando comience la semana taurina de Santa Quitèria, y sueños y miedos salgan a la arena ante la mirada de miles de aficionados.

Los visitantes que accedieron a la infraestructura lo hicieron por la calle San Vicente. Tras subir unas pequeñas escaleras, vecinos y curiosos fueron guiados por los voluntarios de la Junta Local de Fiestas, que les explicaron desde cómo se produce el desembarque de los animales, hasta la organización para soltar y embolar los toros en las cinco corraletas habilitadas para ello y a las que se suma la de los cabestros.

REFORMA // Un espacio que sufrió una importante reforma hace ya más de una década. De hecho, no suman tantos años los que aún recuerdan aquel pasillo central que conectaba las dos partes del inmueble, y que fue testigo de anécdotas, pero también de trágicas historias que ayer eran recordadas en las explicaciones.

«Mostramos al público los corrales para que puedan ver de primera mano cómo se trata a los astados en el pueblo, que no tenemos nada que esconder y que esta infraestructura ha sido objeto de continuas mejoras por el bienestar del ganado», defendió la concejala de Fiestas, Isladis Falcó. De hecho, en los últimos años se han realizado diferentes mejoras para facilitar las labores en este recinto, como la instalación de poleas o ventiladores.

Mientras tanto, la plaza Mayor acogió una plaza de toros hinchable instalada por la firma Bou per la Vila, destinada para los más pequeños. A cuerpo limpio o con muleta, los niños participantes se midieron a los carretones de la firma, a los que también guiaron por las calles como si de un encierro real se tratara.

Las jornadas se mantendrán activas hasta mañana, cuando concluya la exposición fotográfica El toro sin barreras, una colección de Agustín Arjona cedida por el Museo Taurino de València. Esta muestra permanece abierta en la primera planta de Ca la Vila, con el horario de 11.00 a 13.00 horas, y de 17.00 a 20.00 horas.