Las obras de canalización de la desaladora de Orpesa-Cabanes en Benicàssim, que se encuentran a pleno rendimiento en el casco urbano, produjeron ayer una avería en el cableado eléctrico de Iberdrola, que dejó sin luz casi una hora a los vecinos. Las máquinas excavadoras, que trabajan en el carril bici del bulevar, “picaron un cable”, según informaron desde el Ayuntamiento, mientras realizaban tareas en la zona del edificio del Moll del Raïm.

Un equipo de la compañía eléctrica se trasladó hasta el emplazamiento para tratar de restablecer el servicio a las viviendas afectadas, que estuvieron sin electricidad desde las 15.30 hasta las 16.30 horas. Media hora después, se registró otra interrupción puntal, aunque esta más breve y de solo de unos 10 minutos.

Se da la circunstancia de que, el día anterior, los vecinos de Benicàssim también sufrieron molestias con varios cortes de escasa duración, entre las 13.00 y las 15.00 horas. Con todo, las causas esta vez no se debieron a las obras de canalización de la desaladora, ya que estos estaban previamente programados a raíz de unos trabajos en un transformador, según señalaron fuentes del consistorio benicense.

carril bici // Las actuaciones de canalización en el bulevar afectan, además, al tramo del carril bici que discurre por la zona urbana, ya que está cerrado mientras duren los trabajos. También acondicionan los accesos a la escuela infantil Doloretes, “que estará con cortes intermitentes unos días”, según estas fuentes.

Las intervenciones está previsto que se desarrollen este mes y estén finalizadas para las vacaciones de Semana Santa, quedando durante este periodo desviado el tráfico de forma paralela al carril bici por dentro del párking del bulevar. La alcaldesa, Susana Marqués, mantuvo varias reuniones con los responsables de la obra, con el objetivo de “poder reorganizar el tráfico adecuadamente a los cortes ya previstos”. H