La Generalitat valenciana ha concedido al Ayuntamiento de Peñíscola un plazo de dos años para concluir el proceso de revisión del plan general de ordenación urbana (PGOU). Una tramitación que comenzó hace casi 15 años, pero que en los últimos ejercicios ha estado bloqueada por las diferencias de criterios entre la propuesta aprobada de forma provisional por el consistorio en el 2010 y los informes de la administración autonómica.

El concejal de Urbanismo, Romualdo Forner, ha comentado que, «en verano, se solicitó esta prórroga, ya que, de lo contrario, todo lo hecho hasta ahora se hubiera anulado. Una vez concedida, se debe seguir un proceso para adaptarse a las nuevas normativas y arrancaremos nada más finalicen las fiestas navideñas». Entre los pasos a seguir estará un nuevo concierto previo, que marcará las líneas de los planeamientos, y procesos de exposición al público, como se hizo en momentos anteriores de la revisión.

PRIMEROS ENCUENTROS / Desde el consistorio ya se han establecido reuniones con representantes de las formaciones políticas para detallar el camino recorrido hasta el momento y el calendario a desarrollar en los próximos meses.

«Además de la comisión de urbanismo, se ha creado otra especial, que ya se ha reunido en diferentes ocasiones», ha explicado.

El actual planeamiento de Peñíscola fue aprobado en los años 70 del pasado siglo. Este desfase ha supuesto que se hayan tenido que hacer adaptaciones relacionadas con cambios legislativos o la inclusión de las zonas protegidas. La propuesta de revisión del 2010 fue fruto de un periodo de expansión urbanística y, ahora, las prioridades han cambiado.