El derribo del viejo IES Llombai se está prolongando en el tiempo más de lo previsto. La última complicación surgida es que la obra tiene un coste que obliga a que la licite directamente la Conselleria de Educación y no sea a través de la Dirección Territorial en Castellón. Por este motivo, a pesar de que desde la capital de la Plana se redactó el proyecto del derribo, que hace casi un año solicitaron los técnicos municipales, el expediente está ahora tramitándose en Valencia.

Lo que sí que hizo la Conselleria fue atender la petición de que debía vallar el recinto para impedir que cualquier persona pudiese acceder al mismo a pie plano y sin ningún tipo de impedimento ,porque habían sido robadas las puertas y las vallas. De hecho, en el interior del edificio desvalijado no solo se hallaron restos de hogueras, sino que también había latas y botellas de bebida dejadas por jóvenes que acudían allí a hacer botellón, del mismo modo que había otros vecinos que entraban a pasear a sus perros en el antiguo patio del instituto.

La idea de instalar en este solar el futuro Llar Fallero se remonta al año 2011 y, a lo largo del 2012, incluso una empresa presentó al Ayuntamiento un boceto de cómo podría ser el futuro inmueble. Entre las varias hipótesis que se barajaron se encontraban la de financiación público-privada o la de una construcción a cambio de explotación, pero incluso la segunda con recursos municipales chocaba con el tiempo de concesión. Y es que la Conselleria solo cedía el suelo para 25 años, cuando se estimaba justo el doble para amortizar la inversión prevista y de ahí que no se aceptara. Posteriormente, se inició el proceso para solicitar la devolución del suelo porque ya no era de uso educativo, que fue el fin para el que se cedió en 1977 al Ministerio de Hacienda, Educación y Ciencia, “con el fin de que se destine a centro de Formación Profesional”, según reza en la escritura. Posteriormente, el 29 de noviembre de 1986, el Ministerio lo cedió a la Generalitat para convertirse en Instituto de Educación Secundaria, como así fue.

recinte de la marxa // Desde el primer momento se hicieron varias consultas al mundo fallero de la localidad y todos apostaron por este emplazamiento. La falta de titularidad del suelo motivó que no avanzara en este sentido más allá de la voluntad de edificarlo allí, del mismo modo que el nuevo equipo de gobierno mantiene la intención de que se construya en este lugar y uno de los motivos por los que se ha cambiado el lugar del Recinte de la Marxa para las próximas fiestas de la Misericòrdia. Así se obligará a la Conselleria a derribar el edificio y a que lo devuelva a Burriana para edificar allí el futuro Llar Fallero. El Recinte de la Marxa cambiará el emplazamiento y, en lugar de instalarse en el patio del viejo IES Llombai, la nueva ubicación será la plaza Jardines de España, en Novenes de Calatrava. H