Les Penyes en Festes de La Vall d’Uixó adeudan parte del encierro de toros cerriles que corrieron en la edición del verano del 2015. Así lo asegura el ganadero, Adolfo Martín, quien viene reclamando el pago de los astados. A pesar de que durante estos casi dos años no se ha hecho pública esta supuesta deuda porque viene tratando de conseguir el cobro de manera amistosa, el hecho de rechazar la venta de dos ejemplares para que corrieran en las fiestas de sendos barrios del municipio ha hecho saltar la liebre.

Y es que el ganadero, de reconocido prestigio y a la altura de los Victorino Martín, Miura, Dolores Aguirre, Cortijoliva, El Pizarral, Alcurrucén o Domecq, entre otros, se ha negado a facilitar animales para que corran por los barrios de la Vall «hasta que no me paguen el dinero que deben».

Martín reconoce que «no es una decisión justa», pero es la que ha tomado y de la que se va a mostrar inflexible. «Las calles no tienen la culpa, pero todos corrieron el encierro. Se acabó. Por mucho que sea la capital del toro, hasta que no me abonen el encierro que me deben, ningún toro mío sale en la Vall», asevera.

El empresario asegura no querer ningún tipo de polémica y de ahí el silencio guardado hasta la fecha. Y hace hincapié en únicamente quiera reafirmar que se le adeudan esos ejemplares: “Eché el resto en el encierro, que era magnífico y, encima, les puse un astado, el número 32, para mejorar y, al final, no he cobrado una cantidad de dinero que es mío».

DOLIDO

El ganadero afirma sentirse muy dolido «por el trato recibido por la dirección de Les Penyes en Festes»; y de ahí que, a pesar de conocer la tradición taurina del municipio, esté rechazando la venta de sus toros a cualquier barrio hasta que la directiva no zanje la deuda. Por lo pronto, lo que queda en entredicho es el nombre del colectivo festivo, en particular, y de toda la Vall d’Uixó, en general.

Y es que, a pesar de que no se realizó un encierro de toros cerriles en la edición del 2016 de estas celebraciones estivales, no se ha tratado de acordar un plan de pagos para finiquitar la deuda arrastrada al adquirir una entrada de cerriles de un nivel tal que, de haberse suspendido, los toros habrían tenido salida en cualquier otro festejo taurino.