El presidente de la Diputación, Javier Moliner, visitó ayer las obras del último tramo de la carretera que une Torreblanca con Torrenostra, que abarca desde el casco urbano hasta el límite de protección ferroviario, lo que supondrá la culminación de la ampliación de este vial de titularidad provincial, con una inversión total cercana a los 2,5 millones de euros.

“La mejora de la seguridad y circulación de la CV-1430 ha sido y es una prioridad para la institución, puesto que por ella pasan cientos de vecinos y turistas cada día, erigiéndose ahora también como ruta deportiva”, apuntó Moliner. Las actuaciones han comprendido la ampliación de la calzada y la construcción de una acera, un carril bici y una zona de aparcamiento, sumando una anchura total de 15 metros.

El presidente también se interesó por el punto más negro de esta carretera, el puente del ferrocarril. Moliner ha explicado que “es un cuello de botella, que tiene que resolver Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), para quien entiendo es más fácil ampliar el puente que hacer uno de nuevo”. Moliner ha detallado que la Generalitat está negociando con Adif cuál será la decisión que se adoptará ya que “modificar el paso es un trabajo costoso, que implica incluso la detención del tráfico ferroviario”.

Por otro lado, Moliner y el alcalde, Juan Manuel Peraire, también se desplazaron hasta el Boulevard Progrés, donde la Diputación está llevando a cabo una actuación para construir aceras y adoquinar zonas peatonales, con una consignación de 16.500 euros.

Tras la visita al trabajo se celebró en el ayuntamiento la Junta de Gobierno Itinerante de la administración provincial, en la que se aprobó la adhesión del municipio a varios planes como el de adecuación de instalaciones municipales, eficiencia, empleo conjunto, obras y servicios y ayudas para actos culturales. H