La Diputación de Castellón incorporará Villa Elisa a su catálogo de bienes recuperados, en su «apuesta por el turismo cultural y de calidad en la provincia». Así lo asegura el presidente de la corporación, Javier Moliner, quien ayer conoció el estado de las obras de rehabilitación del edificio junto a la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués. Ambos comprobaron que el ritmo de trabajo avanza «conforme lo previsto» y se están cumpliendo todos los plazos, por lo que está previsto que las tareas concluyan a lo largo del próximo mes de diciembre.

En el transcurso de la visita, Moliner explicó tuvieron «ocasión de comprobar cómo las obras están llevando un excelente ritmo de trabajo y cómo la decisión, el compromiso y el coraje» que emprendieron junto con el Ayuntamiento «ya ve sus frutos», argumentó. E incidió en que «en apenas unos pocos meses los ciudadanos benicenses y los que les visitan durante el verano van a poder disfrutar de esta joya».

proyecto // Los arquitectos José Ramón Torno, Carlos Ortega y Aleksandra Mrdja fueron quienes redactaron el proyecto de rehabilitación, con la participación como asesor emérito de Manuel Portaceli, redactor original del primer plan. Las obras desarrolladas parten con un objetivo primordial, como es respetar la singularidad de este edificio construido en 1943. Pero, al mismo tiempo, dotarán al inmueble de espacios y áreas de gestión y trabajo necesarias para convertirlo en un lugar de usos múltiples.

La nueva Villa Elisa verá remodelado completamente su interior, dotándolo de sala de exposiciones, salón de actos, otro de recepciones, aulas multiusos y tecnológicas, entre otras dependencias que servirán para el correcto funcionamiento de todo este complejo sociocultural.

Con todo, el edificio auxiliar, es decir, el antiguo almacén, se convertirá en una moderna cafetería que ofrecerá servicio de restauración para los visitantes.