El concejal de Urbanismo de Peñíscola, Romualdo Forner, ha animado a los propietarios afectados por el Pativel a alegar en contra de este plan de la Generalitat, que califica de «restrictivo» y un «auténtico tsunami que viene a castigar a los municipios que mejor han mantenido su medio natural, mediante una actitud paternalista y populista».

El edil ha recordado que el periodo para presentar reclamaciones finaliza el próximo día 31, por lo que manifiesta su «miedo de que no todos tengan tiempo de ejercer su derecho a la participación». Considera que el plazo propuesto para el debate ha sido escaso y que buena parte del mismo ha coincidido con el periodo navideño. Forner valora que «no ha habido un amplio debate con la participación de implicados».

En el caso de Peñíscola, el Pativel incluye las zonas de Racó Calent y Pla de Pitxells, en las inmediaciones del parque natural de la Serra d’Irta. Precisamente las alegaciones presentadas desde el Ayuntamiento aluden a este paraje protegido, ya que entienden que los sectores incluidos están clasificados por el plan de recursos naturales de Irta como urbanizables de baja densidad. Según las objeciones entregadas a Conselleria, la norma del parque debe prevalecer sobre este nuevo plan. El edil concluye con el temor de que las consecuencias de la restricción en la costa deriven en responsabilidades patrimoniales para los ayuntamientos.